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martes, 6 de mayo de 2008

Los jóvenes de estos días. Por: Cindy Bristow

¿Cuántas veces ha dicho la frase, "los jóvenes de estos días" y se pregunta por qué los jóvenes no son como solían ser? Esta historia le dará 5 razones para cambiar de opinión sobre el carácter de los jóvenes que entrena.

A todos nos gustan los jugadores fantásticos que trabajan duro, y que deciden hacer lo correcto, pero parece que ya no existen más. ¿O sí? Lea cómo hay grandes jóvenes en estos días, y esos jóvenes podrían estar en su equipo.

Probablemente usted ya haya oído hablar de esta increíble historia, pero incluso si ya lo ha hecho, es una historia que vale la pena escuchar de nuevo.

El pasado sábado, dos equipos de softbol universitario estaban jugando un partido: Western Oregon y Central Washington. Sara Tucholsky, jugadora Senior de Western Oregon, bateó un home run de tres carreras -el primer homerun de su vida-, y cuando empezó a correr en torno a las bases, sorprendida, se pasó por alto la primera base. En sus esfuerzos por volver y tocar la primera, se rompió la rodilla, se hundió en el dolor y comenzó a arrastrarse para tocar la primera almohadilla.

Con ella sentada allí, realmente incapaz de moverse, los jueces dictaminaron que si hubiera un corredor emergente, las carreras de los dos corredores que había en circulación valdrían, pero el hit de Sara sólo contaría como un sencillo.

Fue entonces cuando Mallory Holtman, primera base de Central Washington (es decir, el equipo contrario), preguntó si estaría bien si ella cargaba a su rival alrededor de las bases. Los árbitros dijeron que nunca habían oído hablar de nada parecido antes, pero que sería legal. Por lo tanto, Holtman y la shortstop, Liz Wallace levantaron a Sara y la cargaron alrededor de las bases, bajándola suavemente para que pueda tocar cada base en el camino.

Este increíble acto de bondad y espíritu deportivo es aún más sorprendente por el hecho de que el batazo de Sara fue suficiente no sólo para derrotar a Central Washington, sino también para eliminarlos de los playoffs. Y, sin embargo, lo hicieron de todos modos. Sara Tucholsky terminó con una rotura de ligamentos y necesita operarse. También terminó su carrera universitaria con un promedio de bateo de .153 y exactamente un home run.

Cuando se le preguntó a Mallory Holtman por qué lo hizo, ¿por qué ella se ofreció a llevar a Sara alrededor de las bases?, su respuesta fue que Sara merecía el homerun, que ella había golpeado la pelota más allá de la valla y merecía tener su homerun. Holtman, por cierto, es la líder en home run de por vida en su conferencia - Great Northwest Athletic Conference-.

Aquí hay 5 cosas que me vinieron a la cabeza con esta historia:

  1. Realmente fue un sorprendente acto de bondad, de deportividad y de coraje que vino de dos jugadoras que definitivamente corresponden a la categoría de "los jóvenes de estos días".

  2. Ninguno de nosotros realmente sabe cómo reaccionaría en una situación como ésta, o cómo nuestros jugadores lo harían. Sólo esperamos que nuestra reacción pueda ser tan sorprendente como la de estas dos jugadoras de Central Washington.

  3. Los “jóvenes de estos días” pueden ser realmente sorprendentes, como muestra esta historia. Después de todo, será alguien de esta generación de jóvenes quien, sin duda, descubrirá la cura para el cáncer, o una fuente de energía más eficiente y menos costosa, tendrá la capacidad de alimentar a millones de personas en países asolados por la hambruna, y muchas otras cosas increíbles.

  4. Como estadounidenses somos muy competitivos y amamos a los ganadores. También nos encanta escuchar historias de coraje, ya que nos recuerdan lo bueno que hay en nosotros, lo que somos capaces de hacer, que el bien puede triunfar sobre el mal, y cómo los héroes pueden poner el bienestar de otros por delante de su propio bienestar. Esta historia se ha ganado la cobertura nacional, ya que realmente muestra cómo un par de jugadoras pusieron el bienestar del oponente por delante de sus propios intereses, por ningún otro motivo que no sea ayudar a su rival.

  5. Entrenemos a nuestros jugadores para que den lo mejor, para apoyar a sus compañeros ¡y para que siempre hagan lo correcto!

1 comentario:

Unknown dijo...

SENCILLAMENTE, CONMOVEDOR, ALECCIONANTE, YO TAMBIEN SOY ARBITRO DE SOFTBALL Y CONCUERDO CONQUE NO HAY NINGUNA INFRACCION, ES PERFECTAMENTE LEGAL LO Q HICIERON LAS JUGADORAS Y UN ACTO DE INFINITA BONDAD. SE ME AGUARON LOS OJOS. UN BESOTE BIEN RANDE PARA ELLAS !!