La verdadera historia

Un día después del partido, quiero dar a conocer la verdadera historia de algo que pasó, y no debería volver a suceder. Resulta que Mario tuvo que entrar a jugar, porque se lesionó otro jugador (ya van 3... ¿por qué no ponemos una enfermería en el Mohadón?) y por esas cosas de la vida, bateó un hit e impulsó la primera carrera del partido. Aca lo vemos pisando la primera base.

Cuando terminó el inning, volvió al dogout y nos cargó a todos: "Manga de muertos, así se batea". En esta imagen, lo vemos en el instante de la cargada:

Innings más tarde, cuando Mario estaba de coach en tercera, nos juntamos todos y alguien dijo: "No puede ser que este gordo nos gaste así... además nos hace quedar como el orto, él tiene culo y batea un hit... y nosotros no le pegamos ni a una vaca acostada. Vamos a darle un pelotazo al gordo este". Todos estuvimos de acuerdo. Quinto inning, Pompis se prepara para batear con la viga en la mano.

Mario todavía hacía alarde con la tribuna, por el hit impulsador que había bateado innings atrás.

El lanzador tira una pelota adentro, y Pompis recuerda la charla del equipo en el dogout. "Esta es la mía", piensa. Swing violento...

La pelota sale prendida fuego.

Pompis lo baja a Mario de un pelotazo. Al lado, Carlitos Fuertes lo quiere tapar con una manta para enterrarlo.

Moraleja de la historia: Mario, tené cuidado, porque los jugadores te podemos voltear en cualquier momento, juaaajajajaja.